Pequeñas soledades

Somos pequeñas soledades.
La ciudad es un nido.

Cuántos pájaros hay quietos
en este instante duro?
Cuanta gente
es una estatua
o una sombra
o un muerto ahora?

Y mueven los párpados
bostezan o sonríen levemente
sobre el abanico del mañana...
Porque “mañana” es la palabra
nunca negra
siempre cerca
nunca quieta.

Mientras tanto
se hace tarde entre la prisa
y hay quien llena su pereza de fe
esperando un fin para empezar la vida.

Comentarios

  1. "Y hay quien llena su pereza de fe
    esperando un fin para empezar la vida...". Eso es muy bueno!! O muy terrible... Una genial descripción de algo bastante doloroso y patético... Qué profundidad en tu poesía!!

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    Respuestas
    1. Gracias Justo Felix! Me ha hecho mucha ilusión leer tus comentarios. Sobre todo porque ya sabes que me encantan tus textos. Y simplemente que te tomarás el tiempo para entrar en esta página tan desierta y darle un poco de vida es un gustazo, la verdad!

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