Flores de carne
El domingo brilla como todos los domingos brillan siempre y yo me voy a lanzar semillas. Pero sin saber de qué son ni dónde enraizarán ni cómo llegarán a esos sitios tan lejanos que están escritos en ellas. Sólo las llevaré en el bolsillo y soplaré saldrán volando y el viento hará el resto la vida hará el resto y crecerán flores de carne. Alguien que las mire se preguntará brevemente cómo llegaron aquí y casi a la vez olvidará la pregunta porque la certeza de carne nos aplastará todas las dudas de golpe.