Flores de carne

El domingo brilla
como todos los domingos
brillan siempre
y yo me voy a lanzar semillas.
Pero sin saber de qué son
ni dónde enraizarán
ni cómo llegarán a esos sitios
tan lejanos que están escritos en ellas.

Sólo las llevaré en el bolsillo
y soplaré
saldrán volando y el viento
hará el resto
la vida hará el resto y crecerán
flores de carne.

Alguien que las mire se preguntará
brevemente
cómo llegaron aquí
y casi a la vez olvidará
la pregunta
porque la certeza
de carne nos aplastará
todas las dudas de golpe.


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