Bálsamo de tigre
Este olor me ha puesto nostálgica. Tanto, que he vuelto a
vestirme con la ropa de ayer para seguir oliéndolo y dejarme abrir el recuerdo.
El recuerdo doble de mis dos novios terrícolas; un capricornio y un virgo.
Ninguno en concreto, ambos usaban este bálsamo de tigre. Y el olor permanece
pegado al recuerdo, o más bien al contrario, el recuerdo al olor. Pero la
nostalgia no es por ellos, es por mí. Es a esa yo a la que siento a faltar, y
sin embargo, no hay duda que fueron tiempos peores aquellos. Y yo también peor
para conmigo. Pero hay algo-algo-algo que he perdido desde entonces . No logro
descifrarlo y lo peor, más que la pérdida, es el olvido.
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